El presidente cubano Raúl Castro denunció las campañas lanzadas contra la isla instigadas por el gobierno de Estados Unidos, al clausurar el día 29 la Primera Conferencia del Partido Comunista.
"Considero necesario denunciar, una vez más, las brutales campañas anticubanas instigadas por el gobierno de Estados Unidos y algunos otros tradicionalmente comprometidos con la subversión contra nuestro país, con el concurso de la gran prensa occidental y la colaboración de sus asalariados dentro de la isla", dijo Castro, primer secretario del PCC.
Al concluir dos jornadas de sesiones a puertas cerradas, el mandatario señaló que el propósito de esas acciones es desacreditar la Revolución y justificar la hostilidad y el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace medio siglo.
"Las campañas anticubanas no harán mella en la Revolución ni en el pueblo, que continuarán perfeccionando su socialismo", subrayó Castro.
Unos 800 delegados, encabezados por Castro, comenzaron el sábado los trabajos para analizar el funcionamiento de la organización partidista, con el propósito esencial de profundizar en el trabajo partidista para acelerar el desarrollo de la sociedad.
El proyecto de documento base de la Conferencia, cuya versión inicial se publicó en octubre, fue debatido en más de 65.000 reuniones de las células del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
En esas reuniones se emitieron más de un millón de opiniones sobre el proyecto, que resultaron en la modificación de 78 de sus 96 objetivos y la incorporación de otros cinco.
La reunión, que concluirá mañana lunes, fue convocada en abril último por el VI Congreso del PCC, que aprobó una guía, con más de 300 medidas, para la actualización del modelo económico cubano.
La conferencia, que comenzó simbólicamente el día del natalicio del héroe nacional José Martí, es la primera que tiene el PCC desde que fue fundado en 1965 por el entonces presidente Fidel Castro, quien a mediados de 2006 dejó el poder tras serios problemas de salud.
El PCC es la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado, según la Constitución vigente en la isla desde 1976.(Xinhua)
30/01/2012
Carolina Gómez Mena
Periódico La Jornada
Domingo 8 de enero de 2012, p. 22
Domingo 8 de enero de 2012, p. 22
Organizaciones campesinas de diferentes tendencias políticas llamaron a los gobiernos federal y estatales a no politizar el tema de la atención a los daños provocados por sequía, heladas e inundaciones, y a trabajar en conjunto con la sociedad civil y las agrupaciones de productores para establecer un mecanismo de vigilancia.
Lo anterior –dijeron–, con el propósito de que los recursos que se destinen a mitigar las consecuencias de las contingencias climatológicas realmente lleguen a los campesinos afectados y no se desvíen a asuntos electorales.
Asimismo, descartaron que una controversia constitucional sea el camino adecuado para lograr que el gobierno federal destine los 10 mil millones de pesos objetados por el Ejecutivo. Consideraron que esa es una medida
demagógica, porque lo que se requiere son respuestas prontas.
Señalaron que lo más probable es que dicha controversia tarde meses en ser resuelta, y
tal vez habría una determinación cuando el sexenio de Felipe Calderón haya finalizado, y para el campo ya sería muy tarde.
Raúl Pérez Bedolla, secretario de organización de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), indicó que para evitar
suspicaciasen el periodo prelectoral debería conformarse una comisión en la que participen los gobiernos estatales, legisladores, la Secretaría de Agricultura y el Consejo Mexicano de Desarrollo Rural (instancia que aglutina a organismos campesinas y a los sistemas-producto), para que supervisen el uso de los recursos, pero también
hagan un análisis serio de la nueva situación del clima, en función de la producción agropecuaria.
Bedolla insistió en que en esta época electoral los gobernadores de todas las tendencias políticas podrían verse tentados a ocupar los recursos para apoyar a sus candidatos, y que en ese sentido se entiende la
desconfianzadel Ejecutivo, pero dijo que ello no puede paralizar las acciones en favor de los campesinos afectados, sino optar por mecanismos de vigilancia. Sobre todo, subrayó que ante el cambio climático, lo que se necesita no son
parchespresupuestales, sino ajustar los programas del campo y optar por la reconversión de cultivos.
En tanto, Víctor Suárez Carrera, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec), aseguró que
se está enmedio de una disputa de carácter políticoelectoral entre los mandatarios priístas. que quieren utilizar electoralmente la situación, y el gobierno federal, que muestra gran insensibilidad, pues no solamente no está apoyando a los productores afectados, sino que al negar los 10 mil millones de pesos que se requieren para reactivar el sector, también está comprometiendo el ciclo primavera-verano, que es el que puede sacar de la catástrofe al campo.
José Luís González Aguilera, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente, coincidió en que
el temor es políticoelectoral y por eso deben tomarse medidas precautorias para que no se utilicen el campo ni sus recursos con ese propósito. Se pronunció por establecer una
comisión neutral que revise que el dinero no se vaya a aspectos comiciales.
Criticó a los priístas “que últimamente están muy preocupados por el campo; ojalá lo hubieran estado cuando fueron gobierno o cuando se firmó el TLCAN. En el estado de México, Enrique Peña Nieto
no destinó al campo ni siquiera uno por ciento de su presupuesto, pero ahora está preocupado por los campesinos